Año nuevo en familia (Por Edelweiss)

Iba a ser como una festividad de año nuevo cualquiera, familia, hermanos, hijos, padres, cuñados, hasta que apareció él. Vestido completamente de negro, tenía sus sienes plateadas tenuemente, y una sonrisa que cautivaba a todos los que en él se fijaban.
Se puso en un rincón y observó su alrededor. Buscaba algo o a alguien, su mirada se paseaba en cada persona que se encontraba en esa fiesta, luego de un momento de mirar y no encontrar; la vio, esos ojos se posaron en ella con poco disimulo, sintiendo de inmediato una reacción de su eréctil compañero.
Ella no sabia que la observaba desde hace un largo rato; conversando con sus familiares estaba ya un poco aburrida de lo mismo, preguntas sin sentido, sonrisas forzadas y un dialogo banal. Sintió de repente una brisa en su nuca, y se volvió pensando que era alguno de sus hermanos molestando, pero no era así, su mirada se cruzó con la de él. Sin darse cuenta estuvieron así un instante, sosteniendo sus miradas, hasta que algo les desvió la atención.
Las campanadas de las iglesias, los relojes, avisaban que ya era otro año, se abrazaron entre todos deseando felicidad y armonía para el nuevo período; tras esos breves instantes, ella lo buscó y no lo encontraba, Se fue y ni siquiera supe quien era, pensó con algo de frustración. Pero no se había ido, estaba detrás de ella esperando el momento de abrazarla, teniendo la excusa perfecta del año nuevo.
Hola, le dijo, ella se volvió y pegó un brinco. Recuperándose de inmediato, también lo saludó, el la sostuvo para que no cayera y le dijo: Ya que estamos en esta posición permíteme felicitarte, y abrazándola la besó fugazmente.
No puedes hacer eso delante de mi familia!!!! Azorada le reconvino, aunque impresionada por su rapidez y audacia, ni siquiera la conocía y ya la besaba. Que locura, pensaba; y sin vacilar demasiado hizo lo mismo solo que esta vez el beso fue en la mejilla.
El le dijo: si no puedo besarte por estar presente tu familia, entonces ven conmigo… y agarrándola de la mano la llevó a un lugar más privado y oscuro. Qué audacia, y sobre todo qué ubicación¡¡¡
Al llegar, en un rincón del patio, la besó apasionadamente; era esto lo que buscaba cuando acepté la invitación de un amigo a esta fiesta, pensaba mientras no la dejaba respirar. Sus gemidos entrecortados hacían difícil saber quien era el que tenía más deseo. Espera le dijo ella: vamos muy rápido. No la dejaba pensar, su única reacción era a lo que el le hacía; la tocaba por todas partes, no quería dejar de sentirla ni un segundo; era exquisito saber lo que pasaría más adelante, el vestido largo de ella para nada fue una molestia, al contrario, cayó a sus pies sin darse cuenta siquiera, le besó sus senos mientras que con sus manos, masajeaba su espalda desnuda. Ella estaba loca de placer, lo único que quería era que el la poseyera sin pensar en nada mas que en el placer de sentirse amada. De a poco le sacó el cinturón y entreabrió su pantalón, le desabrochó la camisa dejando ver los vellos plateados en su pecho, lo besó sin contenerse. El la volvió a besar en los labios y en esa posición la penetró, fuerte al principio, luego mas despacio, saboreando cada centímetro de su preciado tesoro; estaba tan caliente que no quería terminar así de rápido pero no pudo controlar sus emociones y derramó todo el líquido dentro de ella. La joven a su vez sintió su orgasmo, como propio, no se dieron cuenta que los dos habían terminado juntos. Permanecieron así un lapso, descansando y recuperándose del ardor de su pequeño y fugaz encuentro. Decidieron separarse y arreglarse la ropa, con mucha cautela salieron a la fresca noche. El le dijo: te veré de nuevo; ella le respondió; quizás en una futura fiesta….
Al acercarse a los demás ella abrazó a su esposo y se lo presentó con una increíble tranquilidad, el le respondió y después de conversar un momento, se miraron con una sonrisa en los labios; el se retiró, pensando y regocijándose con el buen comienzo de año…………………..