lunes, enero 02, 2006

Juegos de oficina (cap. I)


Mi nombre es tan común que lo voy a mencionar, me llamo Elena, tengo 21 años, me han dicho que soy guapa y de buen cuerpo, soy casada desde hace casi dos años y trabajo como recepcionista en una oficina de abogados, mi esposo trabaja en el departamento administrativo de una empresa constructora que tiene contratos en todo el país y constantemente realiza viajes cortos, de menos de tres días, a diferentes regiones del país.
Soy una mujer muy fogosa y antes de casarme tuve muchos novios con los cuales disfruté del sexo en todas las formas posibles, pero desde que me casé le había sido fiel a mi esposo quien me satisface sentimental y sexualmente a plenitud, sin embargo mi nuevo jefe en el trabajo me atraía sobre manera, no es del tipo que se pueda definir como guapo pero si muy varonil, de unos 45 años. Desde que llegué a trabajar ahí, ejerció en mí una atracción inevitable, desde el primer día sentí que su mirada traspasaba mi vestimenta y me sentía desnuda ante su vista, lo que me excitaba sobremanera y sin premeditarlo me comportaba coqueta con él. Descubrí que íntimamente sentía curiosidad por un hombre mayor. Yo gozaba mucho con mi marido, que era tan joven como yo, pero siempre escuchaba a mis amigas, que el sexo era mucho mejor con hombres de mas experiencia, de manera que comencé a imaginar que si gozaba como bestia con mi marido, que no tenía mucha sapiencia erótica, cómo sería con mi jefe que sí parecía tenerla, sobre todo por sus comentarios de doble sentido, con sus ocurrencias ingeniosas, en fin con las mismas miradas que me dirigía, su gran manejo de situaciones. Me inquietaba y me llenaba de curiosidad.
Mis pensamientos constantemente estaban centrados en él, no tan solo en cuestiones de trabajo sino también en los días de descanso, incluso llegué a tener la fantasía de que me estaba cogiendo mi jefe cuando en realidad estaba teniendo sexo con mi esposo y aunque me reprimía a mí misma de estos pensamientos me era inevitable volver a tenerlos.
Un día se dirigió a mí diciéndome "Nena", jugando con parte de mi nombre. Automáticamente le contesté en son de broma y de manera coqueta que no era una nena, que era bastante grandecita y pasé mis manos por mis nalgas y la parte superior de mis muslos, él tan solo sonrió y aclaró lo que me había dicho, lo hice a manera de juego pero creo que en realidad le estaba mandando un mensaje subliminal invitándole a tocar mi cuerpo.
A través de los días la broma fue tomando forma, él se preocupaba de no soltar el tema, y frecuentemente me hacía comentarios equívocos sobre mi figura: si iba con pantalones, me decía que me sentaban muy bien, si usaba falda, que bien se veían mis piernas, o que ajustado me quedaba mi pantalón, o al retirarme, comentaba que lo pasara bien, y que afortunado era mi marido, en fin comentarios de ese tipo, a lo cual yo simplemente respondía con sonrisas. Me confundía, me sonrojaba, pero me gustaba lo que me decía. Hasta que en una de esas mi jefe hizo la finta de querer tocar mis nalgas para cerciorarse de que efectivamente mi cuerpo era firme, me quité diciéndole que me tocara pero en el brazo no en el trasero, él me dijo en broma que como yo siempre me tocaba las nalgas él creía que debía ser ahí, ambos reímos pero con cierta picardía que invitaba a intentarlo nuevamente. Se notaba que mis nalgas le llamaban poderosamente la atención y casi podía sentir su mirada en mis glúteos cuando me daba la vuelta para retirarme de su oficina e intencionalmente me ponía los vestidos, faldas y pantalones que mas ajustados me quedaban para lucir lo más posible mi trasero procurando que se me marcaran las diminutas pantaletitas que acostumbro usar, para provocar aun mas sus miradas y deseos, tal como lo hacia cuando era soltera y quería llamar la atención de los chicos que me gustaban. (Continúa..., mañana)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Uummm que sensual.... sigue, espero impaciente la continuación.

Un besito.

~Blue Angel*~ dijo...

Que rico
Gracias por el comment. Me gustaria esa dieta de la manzana, pero no tengo con quien. ES mas una vez nada mas estaria conforme

¿? dijo...

;)