viernes, octubre 21, 2005

El despertar erótico de Susana (V y fin de la primera parte)


Recogí el relato del suelo, de los nervios casi ni encontraba la página en que iba, seguí con la lectura, mientras él no paraba de tocarse, su glande estaba al rojo vivo, sus huevos parecían que iban a reventar, sabía que no podría aguantar mucho más y eso me excitaba a mi también, verlo ahí delante, descaradamente haciendo algo que nunca le había visto hacer. Era todo tan ajeno a nuestra tradicional formalidad, pero en lugar de inhibirnos, nos impulsaba a seguir en la exploración de esos terrenos desconocidos, pero tan gratificantes. Eramos como dos desconocidos llenos de placer y morbo.
Volví mi mano de nuevo para mi sexo, quería llenarlo de nuevo con mis dedos, mi clítoris estaba erecto y completamente inflamado, lo notaba, jugaba con él y me producía una excitación fuera de lo común, era todo placer y sexo, no había palabras de cariño, en realidad no había ninguna, solo sexo, jadeos, chasquidos de carne lubricada, suspiros, roces de piel. Seguía jugando al mismo tiempo con mi lengua, mordisqueaba mis labios y miraba de vez en cuando a mi marido, le volvía loco cada vez que se lo hacía. No podía detenerme, con el relato en la mano, leía como podía. En un instante, mi mano se fue hacia unos de mis pechos, empecé a jugar con ellos una y otra vez mientras seguía leyendo. Volví a tocar mi sexo sucesivamente, sin parar ni un momento, mis piernas se apoyaban sobre una mesita que tenía enfrente, ya estaba completamente abierta, mostrando mi sexo a Carlos. Introduje de nuevo uno de mis dedos, empujando suavemente sobre mi y en dirección al ombligo, una y otra vez, jugaba con esa parte, metía y empujaba instintivamente e interiormente hacia mi, no entraba mucho, como cinco centímetros, pero era algo raro y nuevo lo que estaba encontrando, seguí así sin parar, cada vez más insistentemente.
"Que placer", solo pude decir eso, el relato me cayó de las manos, no pude ni sostenerlo, había encontrado algo ahí que mis manos empezaron a temblar, con la otra mano me fui hacia mi pecho y lo cogí, empecé a apretar y empujar sobre el pezón, mientras la otra mano seguía descubriendo el placer, miré a mi marido, él sabia que me estaba ocurriendo algo diferente, pues se puso loco de excitación y a tocarse como nunca lo había visto al verme así, apreté con fuerza mi pezón una y otra vez, mis dedos habían encontrado algo mullido y esponjoso en mi interior que me estaba volviendo loca, era algo en mi túnel vaginal que acogía a mis dedos, como un suave tejido. Mis dedos chapoteaban en la suavidad, lo cual me traspasaba, sentía como escalofríos que me recorrían entera, como rayos que partían de ese punto y se irradiaban por mi túnel, se propagaban por dentro, hacia mi culito y luego volvían a su origen. Mis ojos no podían abrirse, mis labios se apretaban, y entonces sucedió. Me llegó todo el placer del mundo, mi marido se empezó a correr como un loco observándome, mientras mi mano sobre el pezón apretaba tanto que creí que me saldría también una corrida por el mismo. Al mismo tiempo que dentro de mi surgió tal explosión que no sabía que pasaba exactamente, no sé como describir aquello, gritaba y jadeaba, mis piernas se encogían y estiraban, mis dedos seguían tocándome, quería sacarlos, pero a la vez meterlos más adentro, dos dedos llenaban mi vagina, pero quería meter la mano entera, no sé el tiempo exacto que duró mi corrida, pero fue un lapso de placer desesperante. Observé a mi marido como me miraba en esos momentos, como su corrida salía de su miembro una y otra vez, fluyendo su leche a golpes de su mano, mientras mi cuerpo se convulsionaba de placer.
Quedamos tirados cada uno sobre su sofá, yo muerta completamente de placer y él por lo que veía, de igual manera. Observé el relato tirado en el suelo, lo recogí como pude y vi que por suerte, aún me faltaba por leer varios capítulos...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente!!!!!!
muy bueno...prestame el libro!!!!!

Anónimo dijo...

¡¡¡¡¡yo tambien quiero uno!!!!!!

qué bueeeno está...

Anónimo dijo...

Si, cierto?.......