martes, junio 06, 2006

Noche de pasión permitida


Un aporte de un amigo, que pasó una gran noche. (Si lo quieren ver hagan click aqui....)

Anoche según salí de la ducha, a medio secar, ella ya estaba tumbada en la cama. Totalmente desnuda, acariciándose el coño, con las piernas muy juntas como le gusta. Presionándose encima del clítoris y haciendo círculos a su alrededor.
Nada más salir y encontrarme con la escena me miró a los ojos fijamente y me sonrió mientras seguía tocándose.
Me quedé de pie, frente a la cama sin poder dejar de mirarla.
La miraba el movimiento de las tetas según se masturbaba, ese color rojizo que se le pone en la cara cuando se excita, el gesto mezcla de vicio y placer, y la mano que seguía enterrada entre sus piernas.
Miraba todo esto mientras delante de ella mi polla iba aumentando de tamaño, levantándose y endureciéndose frente a ella. Yo también me toqué un poco, lo justo para acabar de empalmarme y ponerme a su nivel de excitación, que ya iba bastante avanzado.

Al poco rato sentí la necesidad de acariciarla, de sentir en mis manos y en mi piel la suya ya caliente. Me tumbé a su lado y empecé a tocarle los muslos muy despacito, subiendo hacia sus caderas. Le acaricié los brazos, y las manos que no paraban de moverse sobre su sexo. Empecé a lamer sus pezones hasta que estos se pusieron duros como piedras, y la besé paseando mi lengua por toda su boca, por sus dientes, chupando su lengua como si fuese una polla. Ella solo abría la boca, estaba tan concentrada en la paja que se estaba haciendo que no podía deleitarse en besarme. Estaba a punto de correrse, y lo hizo. Tuvo un fuerte orgasmo, de esos que se tienen con los ojos cerrados y la boca apretada. Un orgasmo de los que por sí solos son capaces de hacerse correr al hombre que esté delante mirando.

Cuando se tranquilizó un poco se abrazó a mí y me besó. A los pocos minutos, cuando se hubo recuperado un poco empezó a acariciar mi espalda, bajando hasta mi culo para rápidamente pasar a tocarme la polla completamente tiesa y dura. Sin perder mucho tiempo se subió encima de mí y agarrando la polla con una mano se la fue metiendo poco a poco hasta que esta despareció por completo dentro de ella. Estaba tan mojada que entró de forma muy suave. Me encanta cuando entra así de bien y de rápido gracias a la humedad de su coño.

Empezó a cabalgarme sacándosela casi del todo, dejando dentro solamente la punta del glande para volver a bajar despacito hasta hacerla desaparecer del todo nuevamente. Cada vez que estaba fuera yo la veía brillar debido a lo mojado que estaban nuestros sexos.
No pude aguantar mucho, después de lo caliente que me había puesto verla masturbarse y de lo mojado que estaba todo (es algo que me pone a mil, no lo puedo remediar), acabe corriéndome dentro de ella mientras ella seguía subiendo y bajando hasta que segundos después también se corrió.

El semen se salió todo de su coño mientras había seguido subiendo y bajando por mi polla que estaba mucho menos consistente después de haberme corrido. Estuvimos un rato abrazados restregándonos el uno en el otro.
Poco después ella se bajo de encima y me chupo la polla blandita y caída hacia un lado, hasta que hubo lamido todo el semen que tenía alrededor. Después me besó fuertemente y nos dormimos abrazados el uno al otro oliendo a sexo, a semen y a sudor, a ese sudor especial que se huele después de una sesión de buen sexo.
Es un olor muy excitante, ¿no creéis?.

5 comentarios:

~Blue Angel*~ dijo...

volvi a escribir
que bueno visitarte

Anónimo dijo...

donde andas mi caballero muacks te extraño

Anónimo dijo...

mmmm... lamer la polla bañada en semen cuando sale del coño y está ya blandita es una delicia...
besos

Caballero Audaz dijo...

maría: qué gráfica tu manera de exponer sensaciones.... me ha hecho sentir tu boca...gracias por derramar tu comentario. Te visitaré en tu rincón de lascivia

wanglen dijo...

wena
muero por un encuentro así