
Lo que sentía la joven Angélica era indescriptible, sólo al mirar sus ojos, entrecerrados, perdidos en quizás qué voluptuosos senderos, era posible percibir algo de lo que en su interior ocurría. Pero Angélica se aferraba a su sillín y se movía con ímpetus irrefrenados buscando la penetración aún más intensa, a pesar de que Camilo no podía entrar ni un centímetro más pues s encontraba en el límite de su extensión.
El muchacho ya no aguantaba sus fuegos, sentía que la cabeza de su animal topaba con partes ardientes que no cederían y que lo único que parecía pedir el cuerpo de la mujer era el flujo, la inundación, para cesar de absorber la verga de Camilo.
Fue un movimiento fabuloso de Angélica, con la sabiduría de una artista amante, que hizo un lento repliegue con sus muslos, logrando apretar aún más el miembro de Camilo, al tiempo que con una mano aferraba los redondos sacos del muchacho, tratando de vaciarlos a pulso, lo que causó un efecto fulminante en Camilo, pues sintió que todo se acababa: tomó las nalgas de Angélica y las separó buscando meter un dedo. Al palpar por su interior el mismísimo volumen de su verga, no pudo contenerse y derramó sus llameantes líquidos en Angélica, que los acogió con un aullido de emoción y placer supremo. Ambos fueron transportados al cielo del goce, con temblores y escalofríos intensos, en un acto de apareamiento casi animal.
El éxtasis mutuo se prolongó por unos instantes casi eternos. Luego ambos se derrumbaron, exhaustos, sudorosos. Camilo había conseguido atrapar a Angélica, ¡pero a qué precio! La joven había respondido, demasiado bien a sus requerimientos…
Pero Angélica estaba lejos de rendirse, al contrario, la acción de Camilo le había despertado apetitos escondidos pero latentes y de gran fuerza. Su mirada se posó sobre el miembro de su salvador, que yacía a su costado, ahora fláccido por el deber cumplido. Lo tomó entre sus manos delicadas y lo apretó suavemente, con amor y agradecimiento. Luego sus labios lo premiaron con un beso largo y caliente. Mordisqueó levemente aquel cilindro blando y notó que a cada apretón temblaba y quería renacer. Pasó su lengua por la lisa esfera de su cabeza y poco a poco fue percibiendo que su adorado objeto iba repletando su boca. Pronto ya no cabía más que la mitad de aquel sable entre sus labios. Se sentía dichosa y chupó con placer, hasta entrecerrar nuevamente sus ojos de deleite por el novedoso bocado.
Camilo estaba trémulo, en su mente la imagen de Angélica se alzaba en la mujer que siempre había buscado y sentía un cosquilleo que le recorría desde la punta de sus pies hasta lo más recóndito de su interior junto al deseo de que Angélica no dejara su dulce labor. Tomó la cabeza de Angélica con sus manos y la acercó más aún hacia su mástil, en el que los dientes y lengua de Angélica infligían un grato suplicio para Camilo. Angélica estaba ensimismada en su tarea, que le proporcionaba una emoción nueva y casi embriagante. Suspiraba y se regocijaba a sí misma diciéndose que jamás volvería a sufrir, no después de librarse tan espléndidamente de su virginidad. Y a la vez se hizo el juramento de vivir para siempre al lado de ese hombre que maravillosamente la había hecho tan feliz.
FIN
8 comentarios:
Maravillosa, fue un espera perturbadora, pero ahora con el final esta todo en su lugar para poder iniciar.
Recibe un beso húmedo.!, lo mereces.
me gusto el final
Que quieres que te diga tu me encantas siempre,con fus historias, me transportas de tal manera que no te lo imaginas...
chauuuu.....
Elsa: bieen por el beso húmedo,,, se guarda, gracias.
Marilu: si el final te gusta, esta todo ok, gracias...
Anónima: sigues siendo anónima, ni un apodo, para identificarte, pero siempre comentas, y me alegra seguir transportándote.... gracias
Arreglate el final,,,,como para no quedar mal,,,,,pero igual ya tengo una idea de como eres,,,,, extremadamente morboso,pero debo reconocer que muy placentero,,,,
arreglaste!!!!
jajajajaja, arreglaste el final, primero morboso, y al final placentero,,, mmmm gracias
Es que asì tenìa que ser mi niño,,,,
Publicar un comentario