
Me incliné sobre mi marido, cogiendo una vez más su verga entre mis labios y Juan aprovechó la postura para intentar metérmela desde atrás. Sentía la polla de Juan embistiendo mi coño con sacudidas fuertes y lentas y las manos de mi marido acariciándome los pechos mientras yo chupaba con fruición su polla. Apenas sentí la dura verga en mi vagina, apliqué la sabiduría de tantas lecciones y con mis músculos, la estrujé hacia adentro y afuera, mi chocho dominaba esas artes, y había aprendido a gozar de tal manera con los gritos que sacaba a Carlos ese juego, que muy pronto sentí la corrida de Juan en mi coño, su semen caliente derramándose dentro de mí, con lo que no pude aguantar más y me corrí, dejándome caer al suelo, junto a Juan, que se retorcía sobre la alfombra, calmando su verga.
Mi marido se echó sobre mi y levantándome las piernas sobre sus hombros, me alzó en sus brazos hacia la cama y me clavó toda su polla, follándome cuando todavía me duraba el anterior orgasmo, lo que hizo que sin pausa tuviera otro, mientras sentía el semen de mi marido inundar mi chorito. Tenía el coño tan lleno de semen de las dos corridas, que sentía como me resbalaba por fuera mojándome todo el canalillo que se sumerge entre mis nalgas y cayendo sobre la cama.
Cuando nos recuperamos les pedí que me follaran por los dos lados al mismo tiempo, diciéndoles que era algo que siempre me había apetecido: Ser follada por dos hombres al mismo tiempo por mis dos agujeros. Juan ciertamente era inocente de este juego, pues mi marido bien sabía de este placer, al cual ambos éramos proclives. Mi debilidad por este goce es grande y mi sensibilidad se incrementa cuando siento embates de una verga dura en mi culito.
Tumbé a mi marido boca arriba, me senté encima metiéndome su verga hasta el fondo de mi chorito, inclinándome sobre él, dejando mi trasero dispuesto para que Juan me la metiera. Sentía las dos durezas dentro de mí, llenándome por completo, besando a mi marido en su boca, sintiendo un placer enorme que llegó a su culminación cuando sentí que los dos estallaban dentro de mi, en mi culo y en mi coño, la combinación de sentir semen caliente en mis dos agujeros al mismo tiempo hizo que estallara en uno de los orgasmos mas intensos de toda mi vida. A esas alturas, mi cuerpo se inflama de deseo, lo único que anhelo entonces es gozar, gozar y gozar. Y siento que cada vez estoy más cerca del placer total.
Y lo siento de verdad, es una realidad que no puedo ni quiero contrarrestar, y cuando acabo, solo pienso en correr a escribir la experiencia, y revivir, a solas cada detalle de lo vivido. Y una vez más, mientras tecleo en el computador, mi vulva comienza también a recordar el trance, avisándome con el suave hilillo de néctar que se desliza entre sus labios, que es hora de que mis dedos aplaquen mi clítoris, tarea a la que me aboco gustosa.
Mi marido se echó sobre mi y levantándome las piernas sobre sus hombros, me alzó en sus brazos hacia la cama y me clavó toda su polla, follándome cuando todavía me duraba el anterior orgasmo, lo que hizo que sin pausa tuviera otro, mientras sentía el semen de mi marido inundar mi chorito. Tenía el coño tan lleno de semen de las dos corridas, que sentía como me resbalaba por fuera mojándome todo el canalillo que se sumerge entre mis nalgas y cayendo sobre la cama.
Cuando nos recuperamos les pedí que me follaran por los dos lados al mismo tiempo, diciéndoles que era algo que siempre me había apetecido: Ser follada por dos hombres al mismo tiempo por mis dos agujeros. Juan ciertamente era inocente de este juego, pues mi marido bien sabía de este placer, al cual ambos éramos proclives. Mi debilidad por este goce es grande y mi sensibilidad se incrementa cuando siento embates de una verga dura en mi culito.
Tumbé a mi marido boca arriba, me senté encima metiéndome su verga hasta el fondo de mi chorito, inclinándome sobre él, dejando mi trasero dispuesto para que Juan me la metiera. Sentía las dos durezas dentro de mí, llenándome por completo, besando a mi marido en su boca, sintiendo un placer enorme que llegó a su culminación cuando sentí que los dos estallaban dentro de mi, en mi culo y en mi coño, la combinación de sentir semen caliente en mis dos agujeros al mismo tiempo hizo que estallara en uno de los orgasmos mas intensos de toda mi vida. A esas alturas, mi cuerpo se inflama de deseo, lo único que anhelo entonces es gozar, gozar y gozar. Y siento que cada vez estoy más cerca del placer total.
Y lo siento de verdad, es una realidad que no puedo ni quiero contrarrestar, y cuando acabo, solo pienso en correr a escribir la experiencia, y revivir, a solas cada detalle de lo vivido. Y una vez más, mientras tecleo en el computador, mi vulva comienza también a recordar el trance, avisándome con el suave hilillo de néctar que se desliza entre sus labios, que es hora de que mis dedos aplaquen mi clítoris, tarea a la que me aboco gustosa.
10 comentarios:
Un delicioso placer descubrir este blog... delicioso, excitante, supremo... Ya tienes un nuevo adicto a leerte y excitarse con lo que escribes.
Sabes,por mientras que leo tu historia cada vez me excito más...y esta lectura me tiene loca.
Supongo que tu tendrás mi remedio
chau
Me mojé entera!!!!!
Este es el ppio. de una aventura muy placentera.....
Si sigue escribiendo así, no dude lo que vá a pasar...
Me encanta que se humedezcan, y que disfruten cada palabra. Y si me cuentan lo que sienten,,, mmm,, es mucho mejor. Siento sus energías, muy intensamente,,, ya vienen otras secuelas de la historia de Susana,, en us viaje a la búsqueda del placer total.. y pensar que todo empezó leyendo un relato..
Amigo Arnand, me alegra tu descubrimiento, igualmente leí tu blog,, el cual me pareció muy caliente. Espero que las noches no sean tan solas amigo mío,,,cómo es posible,,, habiendo tanta imaginación. Al igual que tu, me permití poner un vínculo a tu sitio entre mis favoritos.
Felicitaciones
A ver que tanto amor entre Arnand y tu,que onda!!!!!
se están tirando demasiadas flores.
Como que estoy dudando un poco.....
a mis anónimas,,, no duden, recuerden que audaz es de una sola línea.... y esa es la que encaja con ustedes, mis féminas audaces...
Bien por ti hermano, sabes relatar lo que se siente.....dos machos y una hembra..el sueño de la pebeta.
Los hombres escriben las fntasias de mujeres, si ella se atreviran, que bien lo pasaríamos, ¿ o no?
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